Los grandes cambios que van ocurriendo en el mundo captan nuestra atención y son como un ruido de fondo que nos distrae de lo importante: NUESTRA PROPIA MISION EN LA VIDA.
Aquí algunos TIPS para no perder la visión de lo importante:
#TIP 1 NO TE CONVIERTAS EN EXPECTADORA
Si ponemos todo nuestro foco en los eventos de nuestro país, o del mundo, podemos caer en posición de ser simples observadores. Utilizando toda nuestra energía mental para analizar situaciones globales donde tenemos poca o nula incidencia. Si pasamos demasiado tiempo en esta fase informativa, podemos perder el control de las pequeñas cosas, las que si podemos cambiar y que están a nuestro alrededor.
#TIP 2 CONCENTRATE EN TU ESFERA DE INFLUENCIA
Ya hemos hablado en el podcast INTELIGENCIA EMOCIONAL del poder que tenemos cuando aprendemos a dominar nuestros pensamientos y hacemos que nuestras emociones contribuyan a actuar mejor. Cuando forzamos a nuestra mente a pensar en cómo podemos mejorar nuestra propia vida y cómo podemos actuar mejor nosotros, la mente comienza a sacar conclusiones. Es ahí cuando la mente busca inspiración y nos abrimos a poder recibir revelación. Esto sucede entonces cuando estamos buscando de manera sincera saber cómo podemos contribuir al mundo y estamos dispuestos a hacer simples actos que impacten solo en nuestra pequeña área de influencia.
#TIP 3 BUSCA QUE PUEDES CAMBIAR Y MEJORAR VOS
Es donde estamos AHORA donde podemos hacer el mundo un poco mejor. Es a quienes tenemos a nuestro alrededor HOY a los que podemos ayudar. Muchas veces nuestro narcisismo interior quiere buscar soluciones globales que si se implementasen cambiarían el mundo, pero la verdad es que, si usamos esos momentos de reflexión para examinar nuestro interior, vamos a poder concretar nuestras ideas.
#TIP 4 HACE TU PARTE
Cuando vemos el mundo que está cada vez peor, nos podemos preguntar ¿Qué puedo hacer yo? ¿En que podría contribuir cuando hay tantos problemas? Y respondernos: NO PUEDO CAMBIAR EL MUNDO YO SOLA.
¡Pero si podes! Para explicarlo, te dejo este cuento:
Un día hubo un enorme incendio en la selva.
Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.
De pronto, el jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí… en dirección contraria, es decir, hacia el fuego.
Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse.
Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección.
Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento realmente muy raro:
¿Qué haces colibrí?, le preguntó.
Voy al lago -respondió el ave- tomo agua con el pico y la echo en el fuego para apagar el incendio.
El jaguar sonrió.
¿Estás loco? - le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú solo?
No- respondió, el colibrí- yo solo hago mi parte…
Te pregunto, ¿qué significa cambiar el mundo? ¿Cambiar el mundo no es acaso que cada uno de los habitantes cambie? ¿Entonces, si hacemos nuestra parte, acaso no estamos cambiando el mundo?
Claro que sí, lo cambiamos cada vez que tiramos NUESTRA GOTA.